Niveles del SAT
El SAT comprende tres niveles, de dos años de duración cada uno: Impulsor, Práctico y Bachiller en Bienestar Rural. Cada nivel es terminal en el sentido de que los egresados son competentes para desempeñarse en sus propias comunidades en distintos grados de actividad. El Impulsor, por ejemplo, trabaja en el nivel de mejoramiento de los proyectos productivos dentro de sus propias unidades productivas o las de sus vecinos. El Práctico, además de la capacidad anterior, puede organizar distintos tipos de actividades para el bien común (proyectos de salud, medio ambiente, trabajo con niños, recreación, producción en solidaridad). Estos dos niveles se homologan por ley con la básica secundaria. En el nivel de Bachiller, los egresados están capacitados para participar en organizaciones más complejas y desarrollar iniciativas de largo plazo en aspectos tanto productivos como organizativos
Pirámide de Trabajadores en Bienestar Rural
El Currículo del SAT
Los contenidos curriculares se encuentran organizados en 70 textos que cubren en vez de las materias específicas que se estudian en el bachillerato, cinco áreas de capacidades fundamentales: capacidades matemáticas, científicas, de lenguaje y comunicación, tecnológicas y de servicio a la comunidad. Dos conceptos educativos básicos sustentan esta perspectiva pedagógica:
1) Integración curricular – integración de disciplinas cuando la capacidad específica lo requiera, integración entre teoría y práctica, entre lo abstracto y lo concreto, entre las dimensiones material y espiritual del estudiante, ésta última reflejada en su deseo de aprender para servir a los demás y en la posesión de valores y cualidades morales fundamentales.
2) Énfasis en conceptos y no tanto en información, para lograr un individuo con capacidad de análisis que le permita apoyarse en el conocimiento científico para lograr su avance personal y el de la comunidad.
Reconocimiento Legal
A lo largo de los años los entes reguladores de la educación en Colombia han emitido actos aprobatorios del SAT, de orden tanto nacional, como departamental y municipal. En los primeros años, por razones obvias, las autorizaciones y aprobaciones eran concedidas directamente a FUNDAEC, a medida que desarrollaba los contenidos y los validaba para cada nivel de la pirámide, en el marco de su metodología de Investigación-Acción-Aprendizaje, en la región del norte del Cauca inicialmente y poco después en el Valle del Cauca. Con la expansión, las instituciones que se comprometieron con la implementación del SAT en sus regiones de influencia, se ampararon inicialmente en las licencias y aprobaciones otorgadas a FUNDAEC, al tiempo que iban avanzando en la gestión para obtener la aprobación oficial en los respectivos departamentos.