La institución

Los orígenes de FUNDAEC se remontan a los primeros años de la década de los 70, cuando un grupo de profesionales de variadas disciplinas, empezaron a cuestionar los procesos de desarrollo imperantes en el país que estaban afectando negativamente a los pequeños agricultores, los principales productores de alimentos. Su propuesta argumentaba que asi como la ciencia había contribuido al avance de sociedades mas modernas también podía utilizarse para desarrollar modelos de desarrollo que se ajustaran a la realidad social de países como Colombia. Entre sus primeras acciones en la región del Norte del Cauca estuvieron las de generar conocimiento para hacer avanzar algunos procesos de vida campesina existente y poner en marcha otros que fueran necesarios. Como estrategia de participación se creó un programa educativo para dotar a las comunidades campesinas con las capacidades necesarias para participar significativamente y volverse dueños de su propio camino de desarrollo.

Entre los integrantes de este grupo fundador de la institución se encuentran Farzam Arbab, Gustavo Correa, Javier Marín y Edmundo Gutiérrez y más adelante, Francia de Valcárcel, Martin Prager y Haleh Arbab, quienes sentaron las bases filosóficas y metodológicas de FUNDAEC.

Nuestro logo

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El emblema de FUNDAEC es símbolo de movimiento, de interrelación, armonía y fortaleza. Todas estas líneas entrelazadas unas con otras, semejan los procesos de desarrollo de un pueblo. Cada proceso solo como un hilo de un lazo no es muy fuerte, pero cuando se junta con los otros se ve claramente la fuerza que produce esa unión. Estos procesos bien manejados, se convierten en una fuerza vital capaz de impulsar el mejoramiento continuo de una comunidad, pequeña o grande.

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Cronológicamente, la historia de FUNDAEC se puede dividir en cuatro etapas:

1974-1980
Establecimiento de procesos de investigación-acción- aprendizaje: educativos, tecnológicos y organizativos.

En esta etapa los principales esfuerzos de FUNDAEC se enfocaron en el establecimiento de un proceso de investigación–acción, orientado a la búsqueda del bienestar integral de las comunidades del norte del Cauca en Colombia, con la participación directa de dos grupos de jóvenes que más adelante llegaron a ser los primeros graduados de sus programas educativos. Leer más...

El conocimiento que se generó en dicho periodo sirvió para nutrir el contenido de los primeros materiales educativos que la institución produjo. Los proyectos centraron la atención en el desarrollo de sistemas de producción agrícola, en el empleo de tecnologías apropiadas para el mejoramiento de la producción en parcelas y de pequeñas unidades de producción de peces y abejas, lo mismo que en formas efectivas de organización comunitaria. En unas instalaciones sencillas construidas en la vereda La Arrobleda del municipio de Santander de Quilichao, se dispusieron las aulas de estudio, un laboratorio para las prácticas de ciencias, un taller para la construcción de herramientas sencillas, y espacios para las prácticas agrícolas y pecuarias (cultivos de pan coger, pie de cría de cerdos, galpones para el levante de pollos y gallinas ponedoras). En estas mismas instalaciones se asignó un espacio para la construcción de una pequeña planta de concentrados y se fueron agregando otras líneas de transformación (de frutas, soya, cacao) en lo que, guardadas las proporciones, se concibió como un Parque Agroindustrial.

1980-1990
Consolidación, reconocimiento legal y expansión de los programas.

Se consolidaron los resultados de los primeros esfuerzos de FUNDAEC. El periodo marcó también el comienzo de la expansión de sus programas por medio de otras organizaciones de desarrollo en Colombia. Se consiguió el reconocimiento oficial del primer programa educativo Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT) no sin dificultades, pues en esa época la legislación colombiana era muy rígida; aunque el programa les parecía a los evaluadores oficiales novedoso, encontraban difícil ubicarlo dentro del marco legal existente.

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Finalmente fue aprobado como efectivo y válido para el nivel de bachillerato. Así fue como nació el SAT. En el periodo se terminaron de escribir los materiales de los tres niveles del SAT, Impulsor, Práctico y Bachiller.

La reputación de FUNDAEC aumentó a medida que creció el número de estudiantes. Se mantuvieron y expandieron las líneas de investigación-acción mientras se continuaba con el desarrollo de los textos de estudio. La búsqueda de sistemas alternativos de producción avanzó y llegaron a diseñarse más de 20 sistemas en las fincas de un número de pequeños agricultores. Más adelante en el período, algunos de estos primeros agricultores convirtieron parte de sus fincas en parcelas de aprendizaje para la comunidad. La experiencia ayudó a que los sistemas se expandieran en las comunidades locales y en la región.

Inspiradas en los resultados obtenidos en la región nortecaucana, otras organizaciones no gubernamentales, con acciones en áreas circundantes y en otros departamentos, se mostraron interesadas en adoptar los programas de FUNDAEC. Algunos de los primeros graduados fueron empleados por estas organizaciones, empezando así a afianzarse relaciones de colaboración interinstitucional. Esta transición de FUNDAEC, de ser una organización restringida a un área geográfica específica, para convertirse en asesora de otras organizaciones, le trajo nuevos desafíos y compromisos que también entraron a ser objeto de investigación-acción-aprendizaje en la institución.

A mediados de la década entró en vigencia la legislación que les daba a los municipios autonomía para manejar sus asuntos y sus recursos financieros, circunstancia que vino a marcar un hito en la expansión del SAT.

Para responder a las necesidades de la expansión, FUNDAEC creó el Centro Universitario de Bienestar Rural (CUBR) e impulsó el desarrollo de nuevas instituciones. Muy pronto a estas primeras organizaciones se fueron sumando otras que se identificaban con FUNDAEC en muchos aspectos, en sus empeños por ayudarles a las regiones rurales a lograr un verdadero desarrollo. Esto dio lugar posteriormente a la conformación de una red de instituciones trabajando en el marco de la Universidad para el Desarrollo Integral y al afianzamiento de diferentes relaciones de cooperación.

1990-2000
Ampliación de cobertura y cualificación de los tutores del SAT.

Periodo de intensa actividad para FUNDAEC. El SAT continuó recibiendo gran demanda de distintas regiones del país y de otros países, siendo pioneros Honduras, por gestión de la Asociación Bayán, y Guatemala por gestión del programa Talita Kumi.

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En departamentos de Colombia donde recibió un apoyo gubernamental decidido y un esfuerzo local sobresaliente como sucedió en Risaralda y Antioquia, el programa se expandió aceleradamente y se fue convirtiendo en una alternativa viable en los esfuerzos de nivel regional para mejorar la calidad de la educación rural y ampliar la cobertura. El posicionamiento de FUNDAEC en el plano de la educación rural se fortaleció aún más con el surgimiento de un proyecto del Ministerio de Educación para la ampliación de la cobertura y mejoramiento de la calidad de la educación rural, apoyado por el Banco Mundial; FUNDAEC fue seleccionada y contratada para hacer una caracterización de las instituciones que en el momento habían incorporado el SAT a sus estrategias de desarrollo. Las reflexiones que emanaron de este proceso dieron lugar posteriormente al surgimiento del Plan de Educación Rural- PER - del Gobierno Nacional, dentro del cual se seleccionaron algunas regiones para ampliar la cobertura educativa y participar en el macroproyecto. Esta expansión del SAT creó en FUNDAEC la necesidad de modificar sus textos para hacerlos más universales, para incluir en su diseño mayores posibilidades de adaptación por parte de tutores y estudiantes y para ampliar algunos contenidos mediante la integración de los nuevos tópicos exigidos por el Gobierno.

Por otro lado, el primer programa creado en el CUBR, el de Licenciatura en Educación Rural, graduó sus primeras promociones de estudiantes provenientes de distintas regiones del país, patrocinados por instituciones que ya tenían establecido el SAT o que querían por medio de éste iniciar procesos de desarrollo. Este fue el caso del Tolima después de la catástrofe de Armero; una de las organizaciones que participó en la reconstrucción social de la zona seleccionó a 12 jóvenes bachilleres de Armero y Guayabal y los envío a estudiar al CUBR. Una vez graduados, estos jóvenes regresaron a su región a formar parte de proyectos de educación que incluían el SAT.

2000-2010
Las nuevas dimensiones.

Con la iniciación de un nuevo siglo, en todas partes crece la preocupación por el tipo de educación que habrán de recibir las generaciones del futuro y se vuelcan muchas miradas hacia FUNDAEC y sus programas educativos.

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En el SAT se sigue con el proceso de expansión local e internacional. En el 2003 en Colombia este programa llega a 50.000 estudiantes de 2.300 aldeas, 500 municipios y 19 departamentos (más o menos un tercio de las zonas rurales de Colombia). A nivel internacional, otras instituciones como la Associação para o Desenvolvimento Coesivo da Amazônia- ADCAM de Brasil, la Asociación Familia Padre Fabretto de Nicaragua y la Fundación Wong de Ecuador establecen el programa en esos países con la aprobación respectiva de sus gobiernos.

En 2002 FUNDAEC recibe del Club de Budapest el premio “Change the World—Best Practice” por el desarrollo del programa SAT y lo describe como “la revolución más considerable del siglo XX en educación”. En ese mismo año el Ministerio de Educación de Honduras reconoce al SAT como un programa de educación secundaria totalmente equivalente al oficial, y solicita un plan para su expansión nacional, centrado en las zonas de mayor pobreza.

A comienzos de esta década se formaliza una propuesta para la revisión de los textos SAT, empezando por los de nivel Impulsor. Además, para responder al interés demostrado por un creciente número de países alrededor del mundo en adoptar el SAT, FUNDAEC comienza a modificar algunos de los contenidos curriculares y a organizarlos en un programa denominado "Preparación para la Acción Social (PAS)". Este se ofrece en la modalidad de educación no formal.
En la Costa Caribe de Colombia, en 2005, tiene lugar la primera experiencia con PAS, con tal éxito, que mostró la posibilidad de establecerlo en otras regiones del país. Después, en 2007, FUNDAEC recibe una donación de la Fundación Hewlett para apoyar la implementación del PAS en Kenia, Uganda y Zambia, iniciativa que dio origen un tiempo después a la formación de una red de instituciones en América Latina, África, el Sudeste de Asia y la región del Pacífico, que comienzan a aprender acerca del desarrollo de este programa en sus contextos locales.
Por otra parte, en el CUBR se continúan formando nuevas promociones de licenciados, pero frente a la apremiante necesidad evidenciada en el país de contar con alternativas de educación nuevas para sus profesionales, y a la propia necesidad expresada por muchos de ellos de ampliar su visión del desarrollo y adquirir herramientas que les permitan ser verdaderos agentes de cambio, el CUBR creó el programa de Especialización en Educación y Desarrollo Social. Este sería el espacio para socializar todo el aprendizaje generado en torno a maneras posibles y necesarias para convertir la educación en motor del desarrollo integral de las comunidades rurales. Cobró importancia en este sentido el análisis del programa SAT y su articulación estrecha con los procesos tanto productivos como organizativos puestos en marcha por FUNDAEC.
El CUBR también crea el programa de Especialización en Fortalecimiento de Economías Locales para sistematizar las lecciones aprendidas de la experiencia de FUNDAEC con los sistemas y modos de producción alternativos tanto a nivel primario como secundario. Algunos de sus materiales se adaptan a un programa de dos años de duración, la Técnica Profesional en Administración de Economías Locales, un programa de educación a distancia que el CUBR comienza a ofrecer desde 2008.
A finales de esta década el CUBR empieza un proceso de autoevaluación, de beneficio interno, en primer lugar, y para responder a la exigencia del Ministerio de Educación Nacional hecha a todas las Facultades de Educación de obtener la acreditación definitiva de sus programas.
FUNDAEC, por su parte, empieza a responder a las solicitudes de varias instituciones académicas y de desarrollo nacional e internacional para conocer de manera metódica la filosofía y los conceptos que sustentan la Universidad para el Desarrollo Integral. Así, empieza a ofrecer cursos puntuales sobre estos aspectos, teniendo como referencia su experiencia de tres décadas.

2010-Presente

En construcción...

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