50 AÑOS DE IMPACTO : Tejedores de historias

Mi nombre es Belkis Paz y pertenezco al pueblo indígena Wayuu, que habita en territorios de Colombia y Venezuela. Nací en el municipio de Mara, en el Estado Zulia, Venezuela. Tengo 52 años y actualmente resido en Riohacha, La Guajira, Colombia.
Mi vínculo con FUNDAEC comenzó en marzo de 1992, tras culminar un tiempo de servicio a la comunidad. Viajé a Riohacha para participar en un encuentro indígena, donde conocí al Sr. Habib Rezvani, un educador muy reconocido en la región y, en ese entonces, director de la Fundación Jayuir, una organización que desde hace más de 30 años promueve la educación y el desarrollo del pueblo Wayuu. Él me habló sobre la posibilidad de estudiar la Licenciatura en Educación Rural con FUNDAEC.
Al regresar a mi comunidad, algunos amigos me animaron a tomar una decisión, ya que en junio iniciaría un nuevo grupo de estudiantes. No fue fácil decidir irme tan lejos de mis padres, hermanos y seres queridos.
Finalmente, tomé la decisión y viajé al Norte del Cauca para cursar la Licenciatura en Educación Rural durante cuatro años, siendo parte de la tercera promoción. El programa se desarrollaba en modalidad alternada: un mes de clases presenciales en el Centro Universitario de Bienestar Rural en Perico Negro, seguido de un mes de práctica, durante el cual regresaba a La Guajira para apoyar las actividades que la Fundación Jayuir implementaba en diferentes comunidades.
Haber tenido el privilegio de cursar esta licenciatura transformó por completo mi vida, mis expectativas y propósitos. Si hubiera estudiado otra carrera o en otra universidad, no me imagino siendo tan feliz ni sintiéndome tan plena en lo que hago hoy, algo que disfruto profundamente gracias a Dios y a todas las personas que contribuyeron a mi formación intelectual y personal. No puedo concebir mi vida sin la ayuda divina y sin el apoyo de quienes me orientaron e insistieron, especialmente mis padres, para que estudiara en FUNDAEC. Soy testigo de las dificultades que hoy enfrentan muchos familiares y amigos, y por eso me esfuerzo al máximo por apoyar a jóvenes, niños o cualquier persona que pueda, como muestra de gratitud por todas las bendiciones que he recibido.
Me gradué como licenciada en Educación Rural a través de FUNDAEC, y luego me formé en Planeación Educativa en la Universidad Javeriana. Posteriormente, cursé una maestría en Gerencia Educativa en la Universidad Rafael Belloso Chacín en Venezuela. Este logro fue especialmente significativo, ya que fui reconocida en la institución donde trabajo por el esfuerzo y la dedicación que implicó costear estos estudios de manera independiente, algo que pocos docentes de nuestro estatuto han tenido la oportunidad de realizar.
Actualmente, me desempeño como docente en la Institución Centro de Integración Popular IPC, en Riohacha. Mi carrera en educación comenzó en 1998, cuando fui nombrada directora de núcleo en la zona indígena del municipio de Riohacha, rol que desempeñé durante cinco años en la Secretaría de Educación mientras colaboraba con la Fundación Jayuir. De 2003 a 2009, trabajé como directora rural en el Centro Educativo del Caribe, y desde 2010 hasta la fecha me desempeño como docente de aula. Además, durante dos años trabajé como docente catedrática en la Facultad de Educación de la Universidad de La Guajira, en jornadas complementarias. Actualmente, sigo vinculada como directora de la Fundación Jayuir, un compromiso que asumo con profundo sentido de responsabilidad.
Mi sueño es, con la ayuda de Dios y el apoyo de mis hijas —quienes también han decidido ser educadoras— fundar un instituto que ofrezca una educación integral a los niños Wayuu, incorporando el aprendizaje del inglés sin que pierdan su identidad y su lengua materna. Mi propósito es seguir colaborando con la Fundación Jayuir incluso después de mi jubilación, para continuar aportando al bienestar de mi comunidad.