Mi nombre es Arelys Montalvo y vivo en Tuchín, Córdoba. Aquí nací, crecí y he formado mi familia. Pertenezco a la etnia Zenú y vengo de una familia estrechamente ligada al desarrollo de la artesanía en caña flecha. Además, siempre he estado vinculada a procesos comunitarios y educativos, pero fue con la llegada del Programa de Preparación para la Acción Social (PAS) de FUNDAEC que comencé un camino distinto, más organizado y con propósito.
El PAS llegó alrededor del año 2006, cuando apenas comenzaban a formarse los primeros grupos en mi región. En ese momento había terminado el bachillerato, estaba recién casada y había cursado una técnica básica ofrecida en mi zona. No veía muchas posibilidades para seguir estudiando ni emprender algo propio, pero el PAS me abrió una puerta que no solo me permitió continuar mi educación, sino que también transformó mi forma de ver la vida, la educación, el trabajo y mi papel en la comunidad.
Lo que en un principio parecía solo un programa educativo terminó abriendo muchas
puertas. Al terminar el PAS, me ofrecieron acompañar a nuevos grupos, y así fui asumiendo más responsabilidades: primero como tutora asistente, luego como coordinadora y más adelante como parte del equipo zonal. Durante ese proceso, cursé también la Técnica Profesional en Administración de Economías Locales y el Programa de Apoyo a Líderes Comunitarios, ambos ofrecidos por FUNDAEC.
Actualmente sirvo como directora de la Fundación para el Desarrollo Social, Educativo y Cultural de las Comunidades de Sucre y Córdoba (FEDESSCO), que justamente surgió —con el apoyo de FUNDAEC— de este proceso de casi 20 años de capacitación y aprendizaje en nuestra zona con el programa PAS. También sigo dedicada a la artesanía en caña flecha, un oficio que aprendí desde pequeña junto a mis padres. Hoy trabajo con un grupo de más de diez familias de mi comunidad en un taller que hemos organizado juntos, y al que también asesoro en temas financieros.
Los programas de FUNDAEC han tenido un impacto muy concreto en mi vida. Me han
brindado una formación integral, con herramientas técnicas, administrativas y humanas.
Gracias a ellos, he podido organizar mejor mi economía familiar, planificar con mi
esposo nuestras metas a corto y largo plazo, y acompañar de manera más consciente la educación de nuestros hijos. FUNDAEC me ha permitido entender el valor de la consulta, del trabajo colectivo, del análisis de la realidad y del servicio a la comunidad como formas de construir una vida más coherente y sostenible. También me ha hecho valorar profundamente la permanencia en el territorio. No he tenido que migrar para acceder a oportunidades: he podido estudiar, trabajar, emprender y servir desde mi comunidad.
Mi mayor motivación es que más jóvenes puedan vivir una experiencia similar; que
encuentren en la educación una herramienta para crecer, servir y aportar al desarrollo local. En cada comunidad que acompaño, en cada grupo que inicia, veo la posibilidad de que surjan nuevas historias, nuevas iniciativas, nuevas formas de progreso.
Yo siempre digo que FUNDAEC ha sido mi casa, mi escuela y mi camino. Desde aquí
seguiré trabajando, con alegría y responsabilidad, por una comunidad más fuerte, más organizada y más consciente de su propio potencial.
Contacto: [email protected] y [email protected]
¿ Quieres saber más de nosotros ? Ingresa tus datos y recibe información de nuestra institución con nuestro boletín SEMILLAS DE CAMBIO